Traducido por Olivia Krause y Abby Limonteco-Tlatelpa
Para celebrar el Mes Nacional de la Herencia Hispana, que se celebra del 15 de septiembre al 15 de octubre, CWU organizó, “Una Noche con Cheech Marín, Una Vida de Arte, Cultura y Entretenimiento.” El evento sirvió de medio para que Marín discutiera y compartiera sus reflexiones sobre la cultura chicana en los Estados Unidos.
A lo largo de su discurso le enseñó a la audiencia sobre el arte y la cultura chicana. El movimiento Chicano, el cual comenzó a finales de los años sesenta, se centró en los derechos civiles y en las libertades de personas de ascendencia mexicana en los Estados Unidos. Marín describió cuánto encontraba de sí mismo en esta cultura. Creciendo en el centro sur de Los Ángeles en los años sesenta, estaba rodeado de una familia cuyos miembros se alentaban los unos a los otros para tener éxito y trabajar duro. La educación fue siempre un aspecto importante de la vida de Marín. En su familia, todos sus hermanos tenían papeles distintos, y a él le asignaron el papel de ser estudiante de arte.
Durante su discurso, habló cómo, cuando tenía nueve años, iba a la biblioteca cada sábado a sentarse y leer todos los libros de arte que le ofrecía la biblioteca. Sabía desde joven que iría a la universidad para seguir con su educación. En la universidad, se sintió relacionado con la cultura chicana y se identificó con ella, lo cual le dio un sentimiento de pertenencia y seguridad. Marín ha impactado el movimiento chicano de manera muy significativa con su colección extensiva de arte chicano, así como también con su museo. Marín abrió su museo, “El Cheech,” para conectarse con la gente a través del arte, y además para compartir el arte chicano.
Marín discutió cómo descubrió su pasión por el arte y la cultura chicanos diciendo. “Estudié el arte desde una edad muy temprana porque me dijeron que lo hiciera. “Así que cuando llegó el momento en que tuve bastante dinero para comprar arte, descubrí a estos artistas chicanos, e empecé a comprar sus obras.” Marín rápidamente quedó fascinado por el arte. “Estaban usando su historia, su conocimiento de la historia o del arte mundial junto con su herencia chicana y mezclaban los dos elementos. Y pues fue una combinación interesante en mi opinión la que ví salir de este movimiento [del movimiento chicano]. Como si los demás no lo entendieran al principio… pero yo sí.”
Marín también habló sobre la importancia del arte chicano para la comunidad chicana. “Yo creo que se trata más de una apreciación por el arte figurativo más que por el arte abstracto” dijo Marín. “Los [artistas] chicanos encajan perfectamente ahí, porque no son necesariamente artistas abstractos, ¿sabes? . . . Bueno, puede que haya chicanos que pinten de forma abstracta, sí, pero no es necesariamente arte chicano. . . . Se trata de que ese [arte] sea visible para todos, para que no quede olvidado en ese intercambio todo el tiempo”.
Mientras hablaba sobre el futuro de la escena artística chicana, Marin habló sobre la idea de que el arte chicano se encuentra presentemente en su época de apogeo. “Bueno, lo chicano en este momento está de moda”, dijo Marín. “En este momento estamos gozando de un gran éxito. Algunos de los artistas se están uniendo a galerías de primera línea, ya sabes, lo cual demuestra que los aceptan en la corriente principal. . . Es sorprendente ver eso ya sabes, que no es ningún pequeño rincón del mundo del arte. Está empezando a formar parte de la corriente artística principal, sí, y luego se está convirtiendo en la corriente artística principal”.
Durante su charla, Marin dio consejos a la próxima generación del movimiento Chicano y a los estudiantes en general. “Crean lo que les dicen cuando les dicen que estos son sus derechos”, dijo Marin. “Y son para ustedes y pueden acceder a ellos. Supongan que lo que estamos tratando de enseñarles es la verdad y que se aplica a ustedes.”