Recordemos Shady Acres: La expansión del Centro de Eventos de Kittitas va a reemplazar lo que una vez fue una comunidad pacífica y de costo razonable
April 28, 2023
Una lucha histórica por Shady Acres: una batalla que lleva ya media década
Filas de casas móviles con juguetes de niños de colores, pero sin vida en los jardines quedan desocupadas. Una vez allí se encontraba una comunidad próspera en el Parque de Casas Móviles de Shady Brook, también conocido como Shady Acres en University Way al otro lado de Dairy Queen en Ellensburg.
Todavía, a veces me despierto y me pregunto: “¿Dónde estoy? No estoy en mi casa móvil”, dijo Margarita Huitron quien, en el pasado, fue residente de Shady Acres por casi dos décadas y a quien desalojaron de su casa. Lo que sentí fue como si nos hubieran echado un baldo de agua fría. Duele mucho.”
Shady Acres era una comunidad de casas móviles esencialmente compuesta de familias inmigrantes que tenía 34 casas, 24 de las cuales eran propiedades privadas y10 se alquilaban, según un censo que realizó en 2016 la Asociación de Propietarios de Shady Acres (SAHA por sus siglas en inglés) y que proporcionó la que vivió en Shady Acres y es hija de Margarita, Guadalupe Huitron. Sesenta y seis adultos y cincuenta y nueve niños vivían allí cuando se compró el sitio, con casi el mismo número de adultos y menores.
El lote fue el foco de una lucha legal entre SAHA y la corporación del Condado de Kittitas (SAHA and Kittitas County, Corp.) en 2019 después de que el condado anunciara que esperaba comprar el lote de Shady Acres como parte de la expansión del Centro de Eventos del Condado de Kittitas tal como se describía en el Plan Maestro del Centro de Eventos del Valle de Kittitas del 2016”( El “Kittitas Valley Evento Center Master Plan.”)
El plan del condado fue controvertido, y a su raíz se iniciaron protestas, reuniones entre el Comisionario del Condado y la comunidad, peticiones y una visita del Gobernador Jay Inslee en 2016. También llevó a un caso judicial en la corte entre SAHA y el condado de Kittitas, en el cual el juez dictaminó a favor del Condado de Kittitas.
The Observer habló con antiguos residentes de Shady Acres quienes fueron desalojados, incluidos Guadalupe y sus padres, Carlos y Margarita, así como con el antiguo residente Ron McClelland. The Observer también habló con los profesores de CWU involucrados en la batalla por Shady Acres, con la inclusión del antiguo director del Museo de Cultura y del Medio Ambiente (MCE por sus siglas en inglés), Mark Auslander, y con la directora actual del museo, Hope Amason, y también con Nan Doolittle, la fundadora de NW Expressive Arts Response y antigua conferenciante (lecturer) en CWU.
Orden cronológico de la causa por Shady Acres
Los miembros de la comunidad testificaron en una serie de reuniones en defensa de Shady Acres. Uno de esos miembros de la comunidad, Cheryl Cox, dijo en una reunión pública en junio de 2016: “Los está alejando [a los residentes de Shady Acres] de ser multigeneracionales en esta comunidad… soy afortunada de ser una ciudadana estadounidense de cuarta generación cuya familia cruzó del otro lado en un barco, firmó con su nombre y siguió adelante. ¿por qué es que esta gente no puede hacer eso? ¿por qué son diferentes estas personas? no son diferentes de cualquier persona de Yugoslavia, Croacia, Austria… mi familia nunca se fue de Roslyn, mantuvo a sus amigos. Eso es comunidad”.
El “Plan maestro del centro de eventos de Kittitas Valley” de 2016 declaró: “El condado ha hecho una oferta para comprar [Shady Acres] Y ahora está examinando la condición del sitio con la debida diligencia y está analizando la asistencia que sería necesaria y apropiada para volver a ubicar a los inquilinos con bajos recursos.” Las fuentes expresaron su preocupación de que esta intención no se materializara.
¨No creo que se entendió muy bien lo que significaba ser de un país diferente, de una cultura diferente, y haber podido crear este vecindario increíble,” dijo Doolittle. “Era un apoyo cultural para esa comunidad.”
De acuerdo con Carlos y Margarita, el antiguo propietario Jerrold “Jerry” Barton había prometido que les otorgaría a los residentes un preaviso de muchos años antes de que tuvieran que irse, pero los Huitron no opinan que se cumplió esa promesa.
“Jerry no nos dio preaviso cuando vendió la propiedad, así que Shady Acres se enteró cuando Ellensburg Daily Record publicó la historia (en 2016),” dijo Guadalupe.
Auslander se decidió a actuar después del primer día de publicación de la primera historia en The Daily Record que el parqueo sería vendido en abril 2016, así que mandó un correo electrónico a más de 100 miembros de la comunidad y organizó una reunión en la iglesia metodista en Ellensburg en abril.
En esta reunión, Guadalupe se puso en contacto con Auslander, Amason, Doolittle, y otros miembros de la comunidad. Al final, estas reuniones resultaron en la formación de SAHA y la presentación de un caso judicial con ayuda del Northwest Justice Project. En 2018, el condado de Kittitas estaba removiendo y destruyendo casas móviles vacantes mientras muchos residentes aún vivían en el parque, lo cual provocó que abogados de Northwest Justice Project protestaran en contra de eso. (which prompted lawyers at the Northwest Justice Project to speak out in opposition of this.
El 14 de febrero 2019, un juicio ocurrió durante el cual Northwest Justice Project alegaron que el condado de Kittitas había violado la ley de Equidad en la Vivienda cuando adquirieron Shady Acres. Según un artículo an article publicado por The Daily Record el 16 de marzo 2019, la jueza Rosanna Malouf Peterson terminó anulando el caso.
De acuerdo con Auslander, la jueza se pronunció a favor del asesor general del condado de Kittitas, argumentando que no había daño inmediato hacia la comunidad de Shady Acres ya que el lote no había sido evacuado, a pesar de los testimonios que habían sido presentados y según los cuales el cuidado de las casas y de la propiedad en el área se había deteriorado porque los residentes estaban preocupados por el hecho de que sus inversiones nunca se amortizaran, y también ignorando la posibilidad de crisis mental como resultado de la decisión legal de evacuación inminente de los residentes.”
“Por supuesto esto era ridículo,” dijo Auslander sobre la decisión de la corte. “Estas familias estaban viviendo bajo la constante amenaza de desalojo. No era solo una cuestión de alojar a la gente individualmente, sino del cuidado mutuo de una comunidad independiente, que se representaba de manera equivocada como un antro de crímenes basados en la droga.
Auslander afirmó que la ayuda de parte del Northwest Justice Project les otorgó a los residentes cinco años antes de que se finalizara el desahucio; la fecha de mudanza definitiva fue en agosto del 2022, y el cierre del parque sucedió en diciembre del mismo año.
Un contratista general evaluó las casas de Shady Acres a petición del demandante y estimó que “un residente de Shady Acres contraería $12,200 en todos los costos incluidos en trasladar una casa móvil de una sola unidad a una nueva ubicación y un total de $16,800 para trasladar una casa móvil de dos unidades … El costo de trasladar muchas de las casas móviles en Shady Acres sobrepasa el valor justo de mercado de las casas, frecuentemente por más del doble del valor … solamente dos de las casas móviles de propiedad privada en Shady Acres recuperarían valor alguno si se trasladaran.”
La Junta de Comisarios del Condado de Kittitas anunció planes para ofrecer una compensación de $6,000 a los residentes desalojados de Shady Acres, menos de la mitad de lo que costaría trasladar una de estas casas.
Según Guadalupe, sus padres recibieron el pago de $6,000 del condado, y cree que los otros residentes también recibieron el dinero, sin embargo, no está segura de si algunos residentes recibieron menos que otros. Expresó su confusión en cuanto a cómo el condado llegó a esta cifra.
“También se animó a los residentes de Shady Acres a que solicitaran fondos del Departamento de Comercio por medio del “Manufactured/Mobile Home Relocation Assistance Program,” dijo Guadalupe. “Este programa dio a los residentes asistencia adicional basada en el tamaño de sus casas. No obstante, sé que no todos los residentes pudieron recibir esta asistencia porque no
cumplieron con las pautas de ingresos, lo cual significa que su salario sobrepasaba el umbral que se había establecido”.
Se celebró una vigilia silenciosa y una ceremonia para plantar árboles en junio de 2016 para honrar a la comunidad de Shady Acres después de que se publicara la decisión de vender el terreno. Se ataron oraciones a un roble escarlata que plantaron residentes y miembros de la comunidad, según un reportaje de The Daily Record. coverage by The Daily Record.
Una de estas residentes fue Lily Ibarra, quién entonces tenía 8 años y ató una nota al árbol que decía: “Te voy a ver, cada día,” según reportaje de The Daily Record reported by The Daily Record. La nota de Ibarra solo siguió vigente por cinco años hasta que no tuvieron otra opción que la de abandonar el terreno.
Según Doolittle, unas conversaciones están tomando lugar en la actualidad con el condado sobre el traslado del roble escarlata a un parque municipal en memoria de Shady Acres, antes de que se derribe el terreno.
Desde la perspectiva de los residentes de Shady Acres
La fealdad a la que se referían algunos miembros de la comunidad, según Guadalupe, la consideraban un hogar seguro y querido unas familias que vivieron ahí hasta que se les obligó a dejar el sitio legalmente.
“Vivía muy feliz ahí,” dijo Margarita. “Nunca tuvimos problemas con la policía, ni con los niños, los padres o los adultos.”
El Padre de Guadalupe, Carlos, mencionó con gravedad en la voz la importancia de una opción de vivienda estable y económica como Shady Acres.
“Este era un lugar con un alquiler más barato,” dijo Carlos. “Me doy cuenta de que compraron la tierra para tener celebraciones más grandes, lo entiendo, pero el propietario que vendió Shady Acres no pensó en el impacto en la comunidad, y ese era el único lugar que era económico.”
Guadalupe habló muy bien de los niños que vivieron en el barrio y que dejaron una impresión duradera en ella.
“He estado pensando mucho en los niños de Shady Acres,” dijo Guadalupe. “Cuando solía mirarlos, veía a mis hermanos y me veía a mí misma. Todavía lo hago. Veo todas las posibilidades que pueden ser sus vidas.”
Ron McClellan fue un residente del parque de manera intermitente desde 1994 y solo tuvo comentarios positivos sobre su antigua casa.
“Simplemente se convirtió en un hogar con los vecinos que ayudan, y eso fue una cosa que me gusta mucho sobre eso, porque tienes que conocer a tus vecinos y parece que todo el mundo allí era servicial,” dijo McClellan. “Era una comunidad simpática. Todo el mundo estaba feliz.”
McClellan recordó la “horrible” experiencia de recibir la noticia en 2016 que necesitaban evacuar Shady Acres.
“Es realmente impactante”, dijo McClellan. “¿Hoy qué vamos a hacer? Porque, aunque mi tráiler era una casa móvil más antigua, ya sabes pues necesitaba arreglos. Pero todavía era un hogar”.
McClellan reporta que se está enfrentando a una inseguridad y carga financieras como resultado de su desalojo.
“Tengo un ingreso fijo”, dijo McClellan. “Así que ha sido muy difícil ahora, cuando todo está tan alto de precio. Estoy pagando casi $ 1,000 al mes aquí y estoy en un apartamento tipo estudio, ni siquiera tengo apartamento con un cuarto… No sé cómo le voy a hacer si siguen subiendo los precios. Me aceptaron para una casa de Hábitat para la Humanidad, entonces eso fue un gran alivio para mí. Pero nuevamente, seguimos atrapados en los mismos problemas, el costo de todo sigue subiendo”.
La familia Huitron mencionó dos árboles viejos en el vecindario que tenían un significado especial para ellos.
“Fuera de nuestra casa, había estos dos árboles que daban mucha sombra, y en el verano teníamos reuniones e invitábamos a muchos vecinos”, dijo Margarita. “Incluso más recientemente, antes de que cerraran, hicimos una última reunión allí en junio. Ahora, solo nos comunicamos de vez en cuando por teléfono. Me dio mucha tristeza tener que irme de allí”.
Guadalupe se acordó de algunos de sus recuerdos en Shady Acres que también tenían que ver con estos árboles.
“Papá y esos dos árboles de fuera, él antes colgaba una hamaca cuando yo venía a visitar en el verano”, dijo Guadalupe. “Me la colgaba para que me meciera debajo de los árboles y los vecinos pasaban y me hablaban, y era esta pequeña comunidad dentro de una comunidad, todos se conocían”.
Carlos dijo que el cambio ha sido “drástico” desde que vendieron su casa y los residentes fueron desalojados.
“Tuvimos que venir a Yakima”, dijo Carlos. “Habíamos vivido en Shady Acres por unos 20 años. Es un pueblo muy tranquilo. A veces iba a la tienda y la gente decía ‘hola’, no solo dentro de Shady Acres, sino también dentro de Ellensburg. Salgo ahora aquí, y nadie me saluda”.
Guadalupe expresó la importancia de ser propietario dentro de su comunidad.
“Aunque sea una mansión o un tráiler, el sentido de tener propiedad no debe ser disminuido por tener una cosa o la otra. Su valor reside en la importancia del significado que tiene para el comprador, dijo Guadalupe.
Shady Acres era mayormente poblado por trabajadores agrícolas inmigrantes y sus hijos, según Guadalupe.
“¿Qué nos dice esto sobre la percepción de la comunidad LatinX en el condado de Kittitas?” Guadalupe dijo. “Especialmente gente como mi padre que vino cuando era joven a trabajar las
tierras en Ellensburg y luego nos trajo para vivir aquí. Él era el hombre mayor de su familia, entonces no pudo ir a la escuela para poder aprender como leer y escribir” Hoy, este mismo hombre tiene tres hijos que juntos obtuvieron tres títulos de licenciatura y dos de maestría. Mi padre hizo todo el esfuerzo para poder brindarnos un hogar seguro, al igual que todos los demás padres en Shady Acres”.
Guadalupe continuó: “Ellensburg en muchos sentidos es agradable y acogedor, pero en otros hay un trasfondo de desigualdad y racismo que apareció en los comentarios que se hicieron sobre la compra para justificar la compra. ‘Los recintos feriales son históricos, son culturales’, pero el precio lo paga otra comunidad con una cultura”.
Auslander, Amason y Guadalupe mencionaron que los planes del condado para el lote han fluctuado con el tiempo y carecen de claridad, y todos informaron que los miembros de la comunidad propusieron usar el espacio de Shady Acres para albergar “puercos” u otro ganado para 4-H en vez de usarlo como estacionamiento de autocaravanas.
The Observer trató de comunicarse con la Junta de Comisarios del Condado de Kittitas para obtener comentarios, pero no recibió una respuesta antes de que se publicara este artículo.
Fuerte apoyo de la comunidad
Según la directora de MCE, Hope Amason, la ciudad de Ellensburg encargó a una empresa externa realizar una encuesta de vivienda en Ellensburg en 2017 y los resultados mostraron una tasa de ocupación del 0 % en Ellensburg, por lo que Amason y sus colegas estaban muy conscientes de la amenaza que estaba llegando contra los residentes de Shady Acres cuando enfrentaron su desalojo.
El MCE organizó una exposición con arte popular mexicano en 2016, y una de las secciones de la exposición sirvió de espacio para los afectados por la adquisición de Shady Acres para crear santuarios y otras artesanías.
Amason, con la ayuda de algunos de sus estudiantes del programa de Estudios de Museos y Doolittle, ofreció cuidar a los niños de los residentes de Shady Acres durante sus reuniones con la comunidad. El fotógrafo Rob Fraser documentó la comunidad de Shady Acres por medio de una serie de fotos, – algunos miembros están retratados aquí mismo- para una colección titulada “Las Caras de Shady Acres”.
Doolittle habló de su experiencia tratando de preservar Shady Acres y de dar testimonio a las reuniones de los comisarios del condado.
“Juntaba firmas de petición en los eventos públicos, muchas personas, entre ellas residentes y miembros de la comunidad, hicieron carteles que decían “Salva Shady Acres” en español, y aquellos estaban en lo que es hoy “El parque de la Unidad” (Unity Park)”, dijo Doolittle. “También ofrecí artes expresivas y tuve mucha participación de parte de las familias de Shady Acres.”
La familia Huitron expresó gratitud por la ayuda de los miembros de la comunidad en la lucha por sus hogares.
“Afortunadamente, había profesores universitarios que se unieron para ayudarnos a tener más tiempo porque solo querían darnos un año,” dijo Margarita. “Él [Auslander] nos ayudó a obtener abogados para ayudarnos a obtener el permiso de quedarnos por cinco años.”
Auslander dijo que a pesar de la pérdida del terreno de Shady Acres, la experiencia sacó a relucir el poder y la bondad en su comunidad.
“Hubo una transformación increíble en la comunidad de Shady Acres,” dijo Auslander. “Se unieron, emergieron como una comunidad, con una sola voz. Fue una verdadera transformación en sus vidas.”
Auslander relató la amabilidad de la gente que vivía allí, que le organizó una fiesta de despedida en un parque en una parte más rica de la ciudad cuando aceptó un trabajo fuera del estado. Él dijo que todos se rieron sobre cómo cruzaron líneas culturales.
“Una comunidad hermosa, vivificante, y dinámica fue destruida y destrozada,” dijo Auslander. “Pienso en algunos de los jóvenes extraordinarios, especialmente en las mujeres jóvenes, que eran adolescentes a esa edad, pero que, cuando me pongo a pensarlo, llegaron a ser muy activas para votar, así es como pienso para sacarle algo positivo a la experiencia”.
Amason mencionó la importancia de recordar Shady Acres y su lugar en Ellensburg.
“Estoy aquí para apoyar la comunidad y abogar por la comunidad… y para usar cualquier recurso que tenga para asegurarme de que la gente sepa sobre Shady Acres,” dijo Amason. “A pesar de que le gente tuvo que mudarse, esta historia es importante ahora en Ellensburg, que esa comunidad existió y que era importante, que se cuidaron el uno al otro y que son una parte de quiénes somos como ciudad.
Doolittle mencionó las implicaciones de desplazar las comunidades de sus hogares.
“A lo mejor la vecindad misma no estaba viviendo a la altura de los estándares prevalentes de los blancos de cómo deberían verse las viviendas, pero las personas estaban viviendo en casas que tenían los medios de crear,” dijo Doolittle. “A diferencia de algunos de los vecindarios en nuestro condado, que dan cierta impresión de ser exclusivos, en su propio mundo, ese sitio era muy acogedor”.
Doolittle enfatizó que esta comunidad no está solo compuesta de personas blancas, y es necesario que hagamos esfuerzos para incluir a todas las familias.
“Otros individuos viven aquí, ellos aman aquí, ellos trabajan aquí,” dijo Doolittle. “Ellos son nuestros vecinos y nosotros necesitamos llegar a ellos… Necesitamos escuchar sus voces, y a
veces ellos no hablan inglés. Necesitamos recordar eso, entonces si mandamos cuestionarios, necesitamos asegurarnos de que las personas a las que llegan puedan leer y responder.
Guadalupe dijo que ella espera que el condado de Kittitas siga trabajando con Doolittle para colocar el árbol memorial en otro sitio, y que los lideres encuentren una manera de solucionar la falta de vivienda asequible en esta área.
“Lo que pasó con Shady Acres es vergonzoso y para siempre manchará a historia de la feria y del rodeo,” dijo Guadalupe. “No hay justificación que valga para desalojar a individuos de sus casas para proveer parqueadero para personas que a lo mejor ni son del condado de Kittitas… También sería bueno que los líderes del condado admitieran que lo que hicieron no estuvo bien, pero tengo muchas dudas de que eso ocurra.”
Videos de testimonios a la Junta de Comisarios del Condado de Kittitas (KC por sus siglas en inglés).
Guadalupe Huitron: https://www.youtube.com/watch?v=xVFDvbsBjXk Nan Doolittle: https://www.youtube.com/watch?v=SS-y8nXSxSs Cheryl Cox: https://www.youtube.com/watch?v=VeLZ9lE2oMg
El Plan Maestro del Centro de Eventos del Valle de Kittitas
https://www.co.kittitas.wa.us/uploads/bocc/agenda-files/6208/files/Kittitas%20Valley%20Event%20Center%20Master%20Plan%20-%20FINAL.PDF
Caso jurídico de SAHA v. Kittitas County, Corp: https://casetext.com/case/shady-acres-homeowners-assn-v-kittitas-cnty-corp