Una nueva cuenta de Instagram, titulada Gatos Contra La Agresión (Cats Against Assault en inglés) ha causado sensación y ha acumulado más de 1400 seguidores desde su primera publicación el 20 de octubre. La cuenta presentó al grupo como “unos estudiantes que abogan para que CWU cumpla con las leyes relativas al Título IX y para que la responsabilidad de los depredadores sea aceptada por parte de CWU”. 

La página de Gatos Contra La Agresión publica detalles sobre ciertos casos relativos al Título IX en CWU que, según los creadores, no se manejaron bien o no se resolvieron de manera justa. Algunas publicaciones han mencionado el caso de mala conducta de Ryan Aspiri en los Servicios de Comedor. Previamente, The Observer (vea el artículo “Supervisor de servicios de comedor se investiga por ir más allá de lo permitido”) informó sobre este caso. 

La página compartió una lista de demandas que los creadores de la cuenta han enviado por correo electrónico al presidente James Wohkpart y al vicepresidente de Asuntos Financieros, Joel Klucking. Los creadores afirman que Wohlpart y Klucking no han cumplido con estas demandas para mejorar las condiciones de manejo de los casos relativos al Título IX – a pesar de haber prometido hacerlo en junio 2022, según una petición compartida en su Linktree y en sus publicaciones. 

Hasta ahora, 211 personas han firmado la petición y más de 30 personas han enviado sus propios relatos relativos al Título IX al equipo Gatos Contra La Agresión. The Observer realizó entrevistas exclusivas con dos de los creadores de la cuenta.

Sus demandas incluyen: “Un abogado/un defensor gratuito que sea accesible” para las víctimas de delitos relativos al Título IX, que se proporcionen por escrito los “derechos, opciones y riesgos” de las víctimas en los casos relativos al Título IX en las reuniones iniciales con los coordinadores, un calendario que se siga al pie de la letra y que cumpla con los requisitos federales de llevarse a cabo dentro de un plazo de 90 días y más entrenamiento para los empleados encargados de hacer cumplir el Título IX. Finalmente, ellos exigen que los perpetradores sean los que reciban la orden de alejamiento y no las víctimas. También piden la suspensión temporal del trabajo para los perpetradores de delitos contra el Título IX hasta que se resuelvan sus casos.

“Gatos Contra La Agresión” está organizando una protesta para el jueves, 3 de noviembre, de las 10 de la mañana a las 2 de la tarde, que empieza donde se encuentra la estatua del gato salvaje (Wildcat en inglés) enfrente del Centro de Recreación para la Comunidad Estudiantil (SURC, por sus siglas en inglés). El equipo de Gatos Contra La Agresión dice que los miembros de la comunidad pueden unirse para abogar contra las violaciones relativas al Título IX y su manejo por parte de CWU.

Implicaciones del Título IX

El Título IX de las Enmiendas a la Educación de 1972 fue creado por el expresidente Nixon.  Estas enmiendas establecen que: “Ninguna persona en los Estados Unidos será excluida, por razón de sexo, de la participación en cualquier programa o actividad educativa que reciba ayuda financiera federal, ni se le negarán los beneficios de la misma, ni será objeto de discriminación”.

Según el sitio web del Departamento de Justicia, el Decreto legislativo Título IX se creó con dos objetivos principales: restringir el uso de recursos federales en prácticas discriminatorias dentro de la educación y ofrecer protección a los ciudadanos contra estas prácticas.

El sitio web de la CWU establece: “Central Washington University se compromete a proporcionar un entorno donde haya aprendizaje, trabajo, y vida que promueva la integridad personal, el civismo y respeto en un ambiente libre de conducta sexual inapropiada y discriminación. La discriminación sexual infringe los derechos fundamentales de un individuo y su dignidad de persona. CWU considera que la discriminación sexual en todas sus formas es un delito grave”.

El Jefe de Gabinete de CWU y vicepresidente interino de Asuntos Públicos, Andrew Morse, hizo una declaración a El Observer: “Central Washington University está comprometida con la seguridad y el éxito de nuestros estudiantes. Asimismo, toma en serio las denuncias de violencia de género- o cualquier otra forma de acoso, violencia y discriminación- y seguimos la política de la universidad establecida con apego a las leyes y regulaciones federales”.

“Siempre estamos trabajando con nuestros grupos de gobierno compartido, incluyendo a los líderes estudiantiles, para mejorar nuestra política y práctica de manera continua. Esto incluye la formación de un grupo de trabajo para evaluar las mejores prácticas de prevención de la violencia de género que incrementará aún más la mentalidad de equidad en nuestros sistemas y estructuras en el campus”.

El Observer ha solicitado entrevistas con Recursos Humanos, el departamento del Título IX y el Presidente Wohlpart.

Entrevistas exclusivas con los creadores de Gatos Contra La Agresión

Para proteger las identidades de nuestras fuentes, nos referiremos a ellas aquí como Fuente # 1 y Fuente # 2.

La Fuente # 1 dijo que es una estudiante de CWU y la Fuente # 2 dijo que es una estudiante de último año en CWU. Las fuentes decidieron permanecer en el anonimato porque dijeron que temían represalias de parte de la administración de CWU por hablar sobre este tema.

La Fuente #2 proporcionó detalles generales sobre su propio caso relativo al Título IX, en el que, según lo afirmó la fuente, un ex profesor de CWU tocó “una zona privada” de su cuerpo múltiples veces y también le hizo comentarios inapropiados a la víctima. 

La Fuente #2 dijo que el profesor dejó la universidad durante la investigación, lo que, según ella, significaba que la universidad ya no podría castigar un infringimiento de la orden de alejamiento entre las dos partes. La Fuente #2 dijo que nadie le había informado que el profesor se había marchado hasta meses después de los incidentes. 

La Fuente #1 dijo que según su experiencia, “Se ha diseñado el sistema de denunciación de mala conducta sexual en el sistema actual de tal manera que los estudiantes fracasen”. No importa cuantas preguntas hagas ni cuantas pruebas tengas, no importa si tienes un abogado; las posibilidades de que tu agresor rinda cuentas son escasas, incluso si es un profesor. Eso fue difícil de tragar”. 

“La creación de Gatos Contra La Agresión no era necesariamente algo que yo quería hacer, sino más bien que era algo que había que hacer” dijo la Fuente #1. “Empecé a tomar nota de cada regla que CWU estaba infringiendo rutinariamente y de cada aspecto del proceso de denuncia que estaba traumatizando a las víctimas de nuevo. La universidad estaba infringiendo las leyes federales.  

Después de tomar nota de estas reglas que supuestamente se habían infringido, y de la experiencia compartida de las personas de su entorno, la Fuente #1 dijo que escribió un correo electrónico al Presidente Wohlpart que fue publicado en la cuenta de Gatos Contra La Agresión en Instagram con su lista de demandas de reforma. Dijo que la universidad le prometió que se harían cambios para responder a esas demandas, pero después de esperar por cinco meses, no vio los cambios prometidos. 

Cinco meses después del inicio del año escolar, y cuando supo de otro caso relativo al Título IX”, dijo la Fuente #1, “le pregunté a la víctima, ¿Por cuánto tiempo has estado con este caso? Me contestó que por muchísimo más de tres meses; y le pregunté ¿Se pusieron tus derechos por escrito? Porque eso fue una de las cosas que Jim nos prometió, y me dijo que no. Le pregunté, ¿Te dieron un abogado y te sentiste apoyada durante el proceso? Y ella me dijo que no. Envié un correo electrónico al Presidente Wohlpart y copié todo lo que me había prometido. Y al lado de esas promesas, decía en letras negritas: ¿Ya ha sucedido esto? ¿Cuál es su plan para asegurar que esto suceda, si no ha sucedido?”

La Fuente #1 dijo que el Presidente Wohlpart le contestó que casi ninguna de las demandas se había cumplido. La universidad afirmó que había ofrecido un puesto dedicado al Título IX en el campus universitario en septiembre para buscar a una persona encargada de gestionar las demandas, pero según La Fuente #1, ninguna de las otras demandas se había cumplido. 

“No cuesta nada poner los derechos de un estudiante por escrito, no cuesta nada presentar una orden de alejamiento para la víctima, y no para el perpetrador… Muchos de los cambios que hemos pedido son gratuitos”, contó La Fuente #1. “Realmente, no hay excusa por no hacerlo, especialmente ya que ellos tenían cinco meses para cumplir con las demandas”.

La Fuente #2 afirmó que esta falta de reacción fue la última gota que colmó el vaso antes de crear la cuenta de Instagram. 

“Estuve en mi propio caso relativo al Título IX todo el año pasado” dijo la Fuente #2. “Tuve que presenciar como algunos de mis compañeros se preocupaban por el proceso relativo al Título IX y tuvieron experiencias paralelas a las mías. Pienso que, al final, el punto crítico fue cuando recibimos confirmación del Presidente Wohlpart que iba a estar trabajando en el departamento del Título IX, y luego oímos rumores según los cuales más miembros del personal estaban involucrados en casos estudiantiles relativos al Título IX. Tuvimos que ponernos en contacto con Wohlpart para informarnos sobre los progresos más recientes y recibimos una respuesta poco precisa. Él no incluyó una cronología que diera señales de que planeaba implementar las promesas que nos había hecho”. 

Las fuentes dijeron que fue “desgarrador” escuchar las historias de las situaciones de tantos estudiantes, sin embargo, su unión hizo su fuerza.

“Cuando eres víctima, es fácil rendirte y tener la impresión de que la culpa la tienes tú. Es muy emocionante ver cuantas personas han pasado por lo mismo que tú”, dijo la Fuente #2. Por otra parte, es también gratificante porque tú te unes a un grupo y podemos relacionarnos los unos con los otros, así que es una cosa potente.     

La Fuente #1 dijo que están motivados por muchos eventos y emociones diferentes. 

“Una cosa es estar involucrado en un caso relativo al Título IX”, dijo La Fuente #1. “Pero ver que le sucede eso a otras personas, es lo que me impulsa, es lo que me hace decir, ‘Quiero que este sea un campus universitario seguro’… otra cosa es la ira, es mirar a los ojos a las personas que trabajan aquí sabiendo que me mintieron. Estoy enojado por pagar la matrícula a una universidad que no es segura”.

La comunidad participa y se involucra 

En la página de Los Gatos Contra La Agresión, hay enlaces a una petición que la gente puede firmar en apoyo de sus exigencias de reforma, además de un formulario anónimo, la gente puede rellenar detallando sus propias experiencias en relación con el Título IX. 

“El departamento encargado de asuntos relativos al Título IX logra perfectamente darte la sensación de que tu situación es una experiencia aislada”, dijo La Fuente #2. “Cuando estás en el proceso, te dices a ti mismo, ‘de acuerdo, tal vez estoy equivocado.’ Es fácil caer en eso. Una vez que empezamos en Instagram, todos dijeron lo siguiente: “de acuerdo, yo pasé por esto, y no deberían haber hecho eso y va en contra de la ley”, y todo el mundo se está dando cuenta que lo que hicieron, estaba mal, y ha sido genial ver a la gente inspirarse en el Instagram para ahora ir y luchar por sí misma de nuevo. 

La Fuente #2 comentó que lo que la administración de CWU presenta en la superficie ha sido como una “bofetada en la cara” en comparación con la falta de acción que siguió. 

“He visto al presidente ir y hacer discursos frente a multitudes diciendo cómo va a asegurarse de que el campus universitario siga siendo un sitio seguro… y luego entre bastidores, es otra historia”, dijo La Fuente #2. “Estamos extendiendo la mano, estamos agotando todos nuestros recursos para asegurarnos de que podamos crear un lugar seguro en el campus universitario y no nos prestan atención”.

 Los Gatos Contra La Agresión se ha expandido más allá del campus de la CWU en la comunidad de Ellensburg, donde repartieron más de 250 folletos en el mercado de productores de Ellensburg.

“En realidad, nos encontramos a algunas personas en el mercado de productores que habían pasado por sus propios casos. No nos lo dijeron en el momento, pero después, se pusieron en contacto con nosotros por Instagram y dijeron “Acabamos de recibir el folleto, muchas gracias por empezar esta página”, dijo la Fuente #2. 

El Observer continuará siguiendo esta historia en las próximas semanas. Estén atentos a la futura cobertura a fondo de casos específicos relativos al Título IX en nuestro campus universitario. Esta es la primera de una serie planificada llamada “Título Ola”.